Mundo, 28 de Noviembre de 2024.- Miles de libaneses dejaron sus refugios para retornar a sus hogares, tras la entrada en vigor de la tregua entre Israel y Hezbolá, que fue negociada por Francia y Estados Unidos.
Decenas de miles de libaneses desplazados por los enfrentamientos entre Hezbolá e Israel emprendieron ayer el regreso a sus hogares, tras la entrada en vigor de un alto el fuego, de 60 días, instaurado tras dos meses de guerra abierta.
La tregua interrumpe un conflicto que ha dejado casi cuatro mil muertos y 1.2 millones de desplazados en Líbano y unos 60 mil evacuados en el norte de Israel.
El Ejército libanés anunció que había «comenzado a fortalecer su presencia» en el sur del país, bastión de Hezbolá, a unos 30 km de la frontera israelí. También, se sumarán las fuerzas de la ONU conocidas como UNIFIL.
El movimiento islamista Hezbolá aseguró que había logrado la «victoria» contra Israel y que sus milicianos seguían listos para el combate. «La victoria de Dios todopoderoso fue la aliada de la justa causa», dijo la formación proiraní en un comunicado.
Sin esperar a que los militares dieran luz verde, miles de habitantes del sur de Líbano, de la periferia de Beirut y del valle de Becá, en el este, todos ellos bastiones de Hezbolá, emprendieron el camino de regreso a sus casas.
«Pese a la magnitud de las destrucciones y de nuestra pena, estamos felices de haber regresado», dijo Um Mohamed, una viuda de 44 años de la aldea meridional de Zabqin, que se había refugiado en una montaña cerca de Beirut..
Pocas horas después de la entrada en vigor de la tregua, el Ejército israelí anunció que restringiría durante la próxima noche los movimientos de población en el sur de Líbano.
Milicianos de Hezbolá circularon en moto ondeando las banderas amarillas del partido y gritando eslóganes ensalzando a Hasán Nasralá, su emblemático líder, que pereció en septiembre en un bombardeo israelí.
La carretera que conduce a Beirut quedó atascada por autos y camionetas sobrecargadas, cuyos conductores cantaban y hacían sonar las bocinas. Después de casi un año de duelos de artillería, Israel lanzó el 23 de septiembre una campaña de bombardeos masivos contra Hezbolá y desplegó una semana después tropas terrestres en el sur de Líbano.
El plan pactado prevé una retirada progresiva durante 60 días de los combatientes de Hezbolá y de las tropas israelíes del sur de Líbano, para permitir el despliegue del Ejército libanés, explicó el enviado de EU Amos Hochstein.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que la duración de la tregua dependerá «de lo que suceda en Líbano».
En la ciudad israelí de Haifa, Yuri, un desplazado de 43 años, dijo que había ahora «una mayor sensación de seguridad» y que sus hijos podían «volver a la escuela».
Irán, principal apoyo militar y financiero de Hezbolá y Hamás, celebró el «fin de la agresión» israelí.
Fuente: El Heraldo de México