Suiza, 05 de Noviembre de 2024.- La organización busca centrar la producción en las necesidades sanitarias y no en el rendimiento comercial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó este martes la primera lista de patógenos endémicos con potencial más letal y para los que se requiere priorizar el desarrollo y producción de nuevas vacunas.
Este paso busca reforzar la prevención de enfermedades como la hepatitis A, el dengue, la gripe, la tuberculosis y tipos específicos de neumonía, salmonella e infecciones por E. coli.
Con esta lista la OMS intenta alejar el enfoque de la producción y manufactura de vacunas del puro rendimiento comercial y centrarlo más en las necesidades sanitarias en las distintas regiones del mundo, así como a nivel global.
«En general, la investigación y desarrollo están influenciados por el beneficio que se puede obtener de las vacunas, lo que significa que enfermedades que afectan gravemente a los países de bajos ingresos reciben menos atención», comentó a los periodistas Mateusz Hasso-Agopsowicz, especialista de la organización.
Para elaborar la lista de 17 patógenos la OMS efectuó una amplia consulta con expertos en epidemiología de patógenos, vacunas y médicos, cuyos comentarios confirmaron que se debe dar prioridad a las vacunas para la malaria, el VIH y la tuberculosis, por ser algunas de las amenazas graves para la salud pública y por su importante mortalidad: 2.5 millones de muertes al año.
El resultado de la consulta también dirigió la atención hacia otros patógenos, como los estreptococos del grupo A, causantes de graves infecciones y que son un factor importante en 280 mil muertes cada año por la enfermedad reumática del corazón, que causa un daño permanente en las válvulas de este órgano, sobre todo en países pobres.
Hasso-Agopsowicz indicó que otra nueva prioridad que se ha identificado es la neumonía por Klebsiella, una bacteria relacionada con 790 mil muertes (cifras de 2019) y que provoca la muerte del 40 por ciento de los recién nacidos que sufren de septicemia (infección de la sangre).
Fuente: La Jornada Maya