El trabajo documentó, mediante dos análisis y distintos métodos de extracción, la presencia de entre 13 y 167 compuestos diferentes. En 80 por ciento de las muestras de aerosol se superaron los límites permisibles de benceno, compuesto cancerígeno que afecta la producción de células sanguíneas.
También se encontró que 45 por ciento excedió los niveles de tolueno, conocido por dañar el sistema nervioso central. En tanto, una muestra registró concentraciones elevadas de xilenos, sustancias que pueden causar problemas respiratorios y daños en los pulmones y el hígado.
En México está prohibida la producción, importación y venta de los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) mejor conocidos como vapeadores o dispositivos de tabaco calentado, como parte de la política en contra del tabaquismo.
Especialistas han advertido que estos dispositivos representan un riesgo para la salud porque los fabricantes omiten informar sobre los ingredientes y la cantidad que utilizan en su elaboración.
Si bien se anuncian como coadyuvantes para las personas que quieren dejar de consumir los cigarros tradicionales por su elevada toxicidad y riesgo para el desarrollo de enfermedades graves y letales, especialistas y organizaciones civiles plantean el riesgo que representan para inducir a niños y adolescentes al consumo de nicotina.
Esta es la sustancia adictiva que, eventualmente, los podría llevar a usar otros productos del tabaco o incluso, otras drogas.
La investigación realizada por la Cofepris señala que sus hallazgos sugieren que el uso de vapeadores puede plantear riesgos graves para la salud, lo que justifica mayor investigación y supervisión regulatoria.
Fuente: La Jornada Maya