El estudio, recogido este miércoles en la revista Plos One, indica que los perros no se limitan a leer el lenguaje corporal de sus dueños, sino que comprenden las palabras y son capaces de reaccionar ante ellas las pronuncien sus dueños o no.
La investigación incluyó dos experimentos realizados en 2022: en uno de ellos los investigadores visitaron las casas de 30 perros de diferentes sitios de Estados Unidos para comprobar sus respuestas a los sonidos de los botones de la caja de resonancia.
En el segundo experimento se recurrió a la ciencia ciudadana, y 29 propietarios de perros realizaron las pruebas ellos mismos en sus casas bajo dirección remota del equipo de investigadores.
“Los resultados demuestran, en primer lugar, la importancia de estudiar a las mascotas en el ámbito doméstico para entender mejor sus habilidades; y en segundo, que los perros responden a las palabras en sí y no solo a las señales corporales asociadas a ellos”, señala uno de los autores, Federico Rossano, investigador de la universidad de California San Diego
Este estudio forma parte de un proyecto de investigación más amplio en el que participan miles de perros de todo el mundo.