México, 02 de agosto de 2024.- Si eres intolerante a la lactosa o conoces a alguien que lo sea, ¡pasa la voz! y descubran los beneficios de la leche vegetal y por qué deberían agregarlo a la dieta diaria.
Recordemos que la intolerancia a la lactosa se produce cuando el cuerpo no produce suficiente lactasa, una enzima producida en el intestino delgado que descompone la lactosa para poder ser absorbida en el torrente sanguíneo.
Cuando la lactosa no se descompone adecuadamente, esta pasa al colon donde es fermentada por bacterias, lo que provoca síntomas gastrointestinales como dolor abdominal, distensión abdominal, flatulencias, diarrea, náuseas incluso vómito.
¿Qué provoca la intolerancia a la lactosa?
Si te preguntas por qué una persona se vuelve intolerante a la lactosa, es porque la producción de lactasa empieza a disminuir de forma natural, sin que se pueda evitar. No a todos les pasa, pero una vez que sucede ya no se puede curar.
Hay personas que pueden desarrollar intolerancia a la lactosa por alguna lesión o enfermedad que afecta al intestino delgado. Y otras ya nacen con este padecimiento por una cuestión genética.
Sin embargo, no todo está perdido, puedes tener una vida larga y saludable aunque tengas este padecimiento, lo único que debes hacer es llevar una alimentación libre de lactosa y para lo cual existen alimentos que son excelentes sustitutos como la leche vegetal.
¿Qué es la leche vegetal y por qué es buena opción para las personas con intolerancia a la lactosa?
La leche vegetal es el resultado de la mezcla de ingredientes vegetales con agua y luego colar para obtener una textura líquida. Es una excelente alternativa debido a que no contiene lactosa, y es rica en proteínas que igualan o superan los beneficios de la leche de vaca, como la leche de soja.
También, ofrece opciones libres de gluten como la leche de arroz y la leche de almendras, además tiene un menor contenido de grasas saturadas como la leche de avena.
Cada uno de los diferentes sabores de leche vegetal tiene sus beneficios, como los siguientes:
- Leche de almendra: Es baja en calorías y baja en grasas saturadas. Tiene un sabor suave y es rica en vitamina E.
- Leche de soja: Es una de las alternativas más cercanas a la leche de vaca debido a su contenido en proteínas, además contiene isoflavonas que son antioxidantes.
- Leche de avena: Es cremosa, tiene un sabor dulce, y es rica en fibra soluble, que ayuda a mejorar la salud digestiva.
- Leche de coco: Se hace a partir de la pulpa del coco, tiene un sabor distintivo y es rica en grasas saturadas sanas.
- Leche de arroz: Es naturalmente dulce y ligera, y no contiene gluten.
Fuente: El Heraldo de México