Presumiendo ser la cuna de una revolución, París puso en marcha el viernes sus primeros Juegos Olímpicos de Verano en más de un siglo con una fastuosa e inédita ceremonia, que exhibió la tenacidad de la ciudad durante un día que comenzó con un presunto sabotaje a la red ferroviaria de alta de velocidad de Francia.
Pero el inicio de la gala a las 7:30 de la noche despertó la euforia.
Francia decidió realizar una audaz ceremonia, la primera fuera de un estadio. Docenas de gobernantes y dignatarios hicieron acto de presencia y el resto del mundo estaba pendiente del teatro al aire libre que París mostró.
Más de 6 mil deportistas iniciaron el desfile sobre las aguas del río Sena, en un recorrido por los lugares más emblemáticos de la ciudad que se concibió para agigantar el ego de los franceses.
En los márgenes del Sena y desde los balcones, los espectadores reaccionaron fascinados con el paseo de las embarcaciones.
Nada parece librado al azar, salvo por dos asteriscos: la seguridad y el clima.
Unos 45 mil agentes de policías y 10 mil soldados fueron desplegados para garantizar la seguridad de una concurrencia multitudinaria – se esperan unos 300 mil espectadores, además de los mandatarios extranjeros invitados — en las márgenes del Sena y puntos aledaños.
Aviones caza, drones de vigilancia y helicópteros con francotiradores eran los únicos autorizados a sobrevolar el cielo de la capital francesa durante la jornada.
En lo que respecta al clima, el servicio meteorológico local alertó de precipitaciones durante la apertura de los Juegos. La fiesta no se cancelaría si así fuera.
“Desde luego que cuando organizar una gala al aire libre, prefieres tener un clima ideal”, dijo Tony Estanguet, el director del comité organizador de los Juegos, a la radio France Inter. Pero la ceremonia “se elaboró para poder realizarse bajo la lluvia”.
La diversidad de Francia y su lema nacional “Libertad, Igualdad, Fraternidad” será el eje temático de la fiesta inaugural diseñada por el laureado director de teatro francés, Thomas Jolly, con 3 mil 500 artistas en escena.
A contramano de las inauguraciones que la precedieron, unos 6 mil atletas desfilarán a bordo de casi un centenar de embarcaciones en un recorrido de seis kilómetros sobre el río Sena.
Fiel al protocolo olímpico, la primera embarcación trasladó a la delegación de Grecia, cuna de los Juegos antiguos. Fueron seguidos por el equipo de refugiados y luego el resto de las naciones siguiendo el orden del alfabeto francés.
La cantante y actriz Lady Gaga ofreció una actuación al estilo cabaret desde una escalera dorada, pero fue una presentación que fue grabada con antelación. Interpretó la canción francesa Mon truc en plumes (Mi cosa en plumas) de Zizi Jeanmaire.
En otra distinción con los Juegos anteriores, París no construyó un parque olímpico en una zona alejada, sino que cada símbolo de la ciudad fue puesto a disposición del evento deportivo.
El desfile siguió rumbo al Puente de Jena, el cual une a la Torre Eiffel (voleibol de playa), en la ribera izquierda del Sena, con el barrio del Trocadero, a la derecha. La parte final del desfile será en la Plaza del Trocadero, donde quedará montado el Parque de los Campeones, otra novedosa creación de París 2024. A partir del lunes, por allí desfilarán los ganadores de medallas el día posterior a su consagración.
¿Quién encenderá el pebetero? Se conjetura con el legendario futbolista Zinedine Zidane, campeón del Mundo en 1998, y otros héroes del deporte francés. También corría la versión de que podrían recibir el honor los sobrevivientes de los atentados del grupo Estado Islámico que dejaron 130 muertos el 13 de noviembre de 2015.
Fuente: La Jornada Maya