Olmos, de 31 años, y González, de 41, en la segunda vez que juegan juntos, se medirán en la final del domingo al polaco Jan Zielinski y a la taiwanesa Hsieh Su-Wei, séptimos favoritos.
“Muy emocionados por poder jugar el domingo en la cancha central. Vamos a dejarlo todo y tratar de ganar nuestro primer Grand Slam acá en Wimbledon, teniendo todo el apoyo de México detrás”, afirmó este sábado Santiago González a la AFP.
Y es que los mexicanos, que han sido finalistas varias veces en pruebas de dobles del Grand Slam, por separado, tendrán la primera ocasión de ganar un título en un gran torneo.
“Muy contento de estar en una nueva final de Grand Slam sobre todo aquí en Wimbledon que es un torneo muy especial para nosotros y sobre todo por el hecho ser una pareja completamente mexicana”, añadió González.
No son favoritos
El mexicano es consciente de que los rivales, el polaco Zielinski y la taiwanesa Su-Wei, son los favoritos.
Su Wei, de 38 años, ha ganado 35 títulos en dobles, ocho de ellos en torneos de Grand Slam (4 Wimbledon, 2 Roland Garros y 2 Abiertos de Australia).
Zielinski, de 27 años, por su parte, tiene seis títulos en dobles.
“Los rivales serán difíciles de ganar y en la final serán los favoritos. La taiwanesa ha ganado ya varios Grand Slam y lograron juntos el Abierto de Australia”, explicó González.
El mexicano fue finalista en dobles mixtos de Roland Garros en 2012, con la polaca Klaudia Jans-Ignacik, y en el US Open en 2013 y 2014 con la estadunidense Abigail Spears.
Además, llegó a la final de dobles masculinos en Roland Garros en 2017 con el estadunidense Donald Young.
El veterano tenista mexicano tiene un total de 23 títulos de dobles en su palmarés.
Por su parte, Giuliana Olmos, que ha cosechado seis títulos de dobles en su carrera, disputará en Wimbledon su segunda final de un Grand Slam, tras haber llegado al último partido en el US Open de 2021, haciendo tándem con el salvadoreño Marcelo Arévalo.
Segundo torneo juntos
Olmos y González es la segunda vez que disputan juntos un torneo de dobles, tras haber sido eliminados en Wimbledon hace tres años en primera ronda.
“Teníamos pensado jugar juntos en Roland Garros, pero no pudimos por una lesión que tuve. Estamos disfrutando cada partido y cada momento”, dijo el mexicano.
“Cada partido que pasa, nos conocemos mejor dentro de la cancha. La química es muy buena dentro y fuera de la misma y ojalá que el domingo tengamos un buen día”, concluyó González.
En caso de victoria lograrían el noveno título para México en un Grand Slam, la mayoría en dobles, tres de ellos en Wimbledon, pero el primero desde 1977 en un gran torneo, cuando Raúl Ramírez se impuso junto al estadunidense Brian Gottfried en Roland Garros