Uno de los representantes de los afectados relató que el viernes los militares que los resguardan los llevaron al auditorio que está junto a la escuela, ya que los sicarios «vieron dónde estábamos antes, nos dispararon varias veces y cayeron impactos de bala en el aula; por poco le pegan una a un niño de dos años».
“Hacemos un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Rutilio Escandón Cadenas para que nos hagan justicia, que detengan a los pobladores de la Fracción Tzanembolom, que están aliados con Los Herrera de Pantelhó. Nosotros no queremos problemas ni aliarnos con ellos que nos quieren matar o expulsar de la comunidad”, manifestó.
«Necesitamos salir»
«Queremos que el gobierno mande más seguridad o nos saque y nos traslade a la cabecera municipal de Chenalhó en helicóptero, porque ya no podemos salir por la carretera, pues están bloqueados todos los caminos. Necesitamos salir, ya no tenemos qué comer, ni ropa. Somos entre 80 y 90 personas», aseveró.
El hombre, quien pidió el anonimato, narró que los sujetos armados de la Fracción Tzanembolom «saquearon más casas la mañana del sábado y nos robaron todo lo que tenemos. Por eso pedimos ayuda. Sólo estamos comiendo pozole y una o dos tortillas al día porque ya no tenemos alimentos».
Informó que las ráfagas de armas de alto calibre cesaron entre las 9 y las 10 de la noche del viernes, pero a las 12:30 de este sábado se reanudaron. «Pedimos que tengan compasión de nosotros y nos auxilien porque no tenemos nada que ver con ellos, pero nos quieren expulsar de aquí, nos quieren sacar muertos. Nos quieren asesinar y no queremos morir, queremos irnos», recalcó.
Asimismo, comentó que la mayoría de familias de Tzanembolom se desplazaron desde hace varios meses hacia San Cristóbal y la cabecera de Chenalhó, debido a la violencia y las agresiones de los sicarios de Los Herrera.
Los pobladores también difundieron un video en el que un indígena tsostsil pidió –en su lengua– el respaldo a los tres niveles de gobierno. «Somos hombres, mujeres y niños que estamos sufriendo; somos rehenes de la Fracción Tzanembolom que está atacando nuestras viviendas; por la gracia de Dios salimos vivos», indicó.
Otras personas que residen en la zona refirieron que la vecina comunidad de La Esperanza también hubo ráfagas de armas de fuego, por lo que varias familias abandonaron sus casas por temor a ser agredidas.
Los Herrera, junto con otros grupos criminales, tuvieron el control durante dos décadas en el municipio de Pantelhó, colindante con Tzanembolom, hasta julio de 2021, cuando irrumpieron las autodefensas del pueblo El Machete.
Últimamente, Los Herrera extendieron sus acciones hacia comunidades de Chenalhó, que limitan con Pantelhó.
Fuente: La Jornada