Con el título ganado en Estados Unidos, Argentina sumó una nueva vuelta olímpica luego de la Copa América en Brasil frente al seleccionado local en 2021, la finalísima intercontinental con goleada al campeón europeo Italia y el Mundial de Qatar con triunfo ante Francia en 2022.
Con la conquista, Argentina sumó su décimo sexta Copa América, con lo cual superó por una a Uruguay como el más ganador de la historia de la competencia. Brasil sigue tercero con nueve cetros. La albiceleste ganó el torneo en 1921, 1925, 1927, 1929, 1937, 1941, 1945, 1946, 1947, 1955, 1957, 1959, 1991, 1993, 2021 y 2024.
Para Messi, que sufrió el final del partido compungido desde el banco, fue su sexto título con Argentina y el número 45 de su carrera sumando los 35 con Barcelona, tres con París Saint Germain y uno con Inter Miami.
En el encuentro jugado en el estadio Hard Rock de Miami, Colombia sorprendió desde el inicio al seleccionado campeón de América y del mundo con presión sobre la salida y amplio control del balón.
Argentina estuvo cerca de convertir en el primer minuto a través de un remate de Julián Álvarez que salió desviado, luego de un centro de Gonzalo Montiel desde la derecha.
A partir de esa aproximación, Colombia se hizo dueño del duelo de la mano de James Rodríguez y llevó peligro en varias ocasiones.
El seleccionado albiceleste logró salir del asedio y respondió a los 19 minutos con un remate de Messi luego de una jugada de Di María por el sector izquierdo.
En el segundo tiempo, el juego se volvió más trabado y peleado, cortado por las infracciones de uno y otro equipo, pero con Argentina con mayor intensidad para disputar los balones.
“La verdad que no estoy contento porque (Messi) tuvo que salir de esa manera, por el problema del tobillo, pero por fin pudimos ganar nosotros por él, darle la alegría a él, y fue una noche redonda”, dijo Di María tras el desafío.
El gol argentino llegó a los 112 minutos con un remate cruzado del ingresado Martínez tras una buena jugada asociada entre Leandro Paredes y Giovani Lo Celso.
Fuente: La Jornada Maya