O incluso como cualquiera de los equipos de Italia ganadores de títulos.
La defensa del cetro europeo por parte de los italianos claudicó el sábado con la derrota de 2-0 ante Suiza en los octavos de final.
“La responsabilidad es mía”, dijo Spalletti, aceptando la culpa de otro fracaso para la orgullosa y ferviente nación futbolera que buscaba estar a la altura de su reputación.
La salida en los octavos de final no llegó ni a una pelea para Italia y fue más un lloriqueo que refunde su título europeo obtenido en 2021 como una especie de anomalía.
Aquel triunfo vino en medio de dos intentos fallidos para clasificar a la copa mundial.
El equipo consiguió su redención en Wembley tres años atrás, en la Euro 2020 que se retrasó por la pandemia, y muchos italianos tenían la esperanza de repetir en Alemania.
Pero esas esperanzas fueron arruinadas en el mismo estadio en el que la “Azzurra” derrotó a Francia en penales para conquistar el mundial en 2006.
“Está en mi cabeza en términos de lo sucedido, pero es parte del proceso y debo decir esto. Todos los demás entrenadores tuvieron 20 partidos (antes de dirigir un torneo importante). Algunos otros tuvieron 30 juegos”, señaló Spalletti, quien fue ratificado en el cargo. “Yo sólo tuve 10 y ya estábamos bajo fuego. Probablemente yo tenga que conocer un poco mejor al equipo para ser capaz de definir mejor las cosas”.
Fuente: La Jornada.