“A pesar de su valentía y gran sacrificio, miles de militares LGBT+ se vieron obligados a abandonar el ejército debido a su orientación sexual o identidad de género. Algunos de estos patrióticos estadounidenses fueron sometidos a consejos de guerra y han cargado con esta gran injusticia durante décadas”, afirma Biden en un comunicado.
Así se garantiza que la cultura de las fuerzas armadas “refleje los valores que nos convierten en una nación excepcional”, añadió.
Una funcionaria estadounidense declaró a periodistas que miles de personas podrían beneficiarse de esta medida.
La decisión de Biden se refiere concretamente al artículo 125 del Código de Justicia Militar, que data de 1951 y fue derogado por el Congreso hace más de una década.
Ese artículo convertía la “sodomía consentida” entre adultos en un delito sancionable por un consejo de guerra.
Los exmilitares afectados tendrán que solicitar el indulto presidencial, que no será automático.
Más allá del aspecto simbólico, estas personas podrán pedir cambios en su documentación militar, con lo que podrían recuperar ciertas prestaciones.
Las personas de la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y transgéneros (LGBTTTI) estuvieron excluidas del ejército estadounidense hasta 1994, cuando entró en vigor la norma “No preguntes, no digas”.
Esa regla, que se levantó en 2011, obligaba a las personas LGBTTTI a guardar silencio sobre su orientación sexual si querían permanecer en el ejército.
En 2023, el Departamento de Defensa puso en marcha una iniciativa para identificar a los ex militares que fueron dados de baja en virtud de la norma “No preguntes, no digas” y que, como consecuencia, sufrieron perjuicios económicos o se toparon con obstáculos para encontrar trabajo.
Fuente: La Jornada Maya