“No se piensa en nada de obra más allá de las paredes del estadio… estamos a dos años y se trabaja de manera extraordinaria”, apuntó en el World Football Summit.
De esta manera, Aguirre confirmó que la remodelación descartará las obras externas que se tenían contempladas en un inicio como un hotel y un centro comercial.
El directivo señaló que la idea es igualar la fiesta que se vivió en el Mundial de 1986, cuando México fue considerado un gran anfitrión mientras Diego Armando Maradona se coronó con Argentina como campeón.
“A lo mejor en mi casa de los mejores días de mi vida fue el Mundial de 1986. Tenemos una gran capacidad de organización y de divertir inigualable. No me gustaría enumerar los retos porque son muchos, pero lo vamos a sacar con mucho gusto”, apuntó.
El estadio Azteca se convertirá en el primero en el mundo en recibir tres Mundiales (1970, 1986 y 2026), además de que será sede del partido inaugural de la próxima Copa del Mundo, donde México será coanfitrión con Estados Unidos y Canadá.